Miles de personas han organizado este sábado una manifestación en San Sebastián, sita en el norte de España, para mostrar su apoyo a los derechos de los presos de ETA y sus familias, han anunciado los medios locales.

La marcha tuvo como fin denunciar las detenciones de los miembros de Etxerat y Jaiki Hadi, Oihana Barrios, Izaskun Abaigar, Nagore López de Luzuriaga y Fernando Arburua ocurrida el miércoles en el País Vasco y Navarra.

Los cuatro arrestados, que fueron puestos el viernes en libertad, participaron en la protesta que contó con la presencia de varios representantes políticos y sindicales.

El miércoles, la Guardia Civil detuvo a los cuatro mencionados dentro de la denominada “operación Pastor”contra el entramado de apoyo a presos de ETA. Están acusados de formar parte de una estructura llamada Núcleo de Coordinación o KG, en el que se definía la estrategia que debían seguir las diversas organizaciones del "frente de cárceles" para mantener la unidad, según el Ministerio de Interior de España.

Los participantes en la marcha, encabezada por una pancarta en la que se leía: "Por la defensa de los derechos de los presos y sus familiares. Solidaridad adelante", iniciaron su recorrido desde el estadio de Anoeta al coro de distintos eslóganes en apoyo a los reclusos de ETA.

Durante el acto, el parlamentario vasco de EH Bildu Julen Arzuaga afirmó que los recientes arrestos constituyen "un verdadero ataque y un obstáculo a la normalización política" en el País Vasco.

Igualmente, la miembro de Jaki Hadi Matti Iturralde señaló que esta asociación a pesar de las detenciones, seguirá manteniendo la asistencia sanitaria a todos los presos “porque su derecho a la salud está amenazado".

El objetivo de la marcha, según la portavoz de Etxerat, Maider Alustiza, es levantar la voz "en contra de la sed de venganza del Estado español", al mismo tiempo, lamentó que "se ha atentado contra el derecho a la salud" de los presos y contra "el trabajo que hacemos los familiares y para y por los familiares".

Desde que cometió su primer atentado en 1960, ETA ha asesinado a un total de 829 personas, de las que 506 eran miembros de las fuerzas de seguridad, 48 empresarios y 39 políticos.

El 20 de octubre de 2011, ETA anunció en un comunicado del cese definitivo de su actividad armada.